domingo, 6 de septiembre de 2009

Los del chubasquero...




Hay un chico en la mesa más retirada del bar. Dice que es escritor. Bebe cerveza negra. Le pregunto donde está el lago. Me lo indica con torpes palabras en mi mapa arrugado. Viste gabardina oscura y tiene la mirada anciana aunque no debe tener más de treinta y cinco años. Es muy amable, aunque no sonrie.
Me cuenta que en el lago habitan ángeles, que usan chubasqueros, que están ahí para escuchar tus pensamientos bucólicos, que recopilan informaciones de las mentes inquietas.
Pienso que son un pueblo tan curioso como afortunado, no obstante cambio de opinión en mi idea de visitar el lago. Mis pensamientos, esos que no se escriben, son míos y podrían alterar el orden celestial.