lunes, 23 de noviembre de 2009

Gnomos

Desde la ventana del autocar se ven las ráfagas de luz de las linternas. Son frecuentes los despliegues de búsqueda por la montaña. El ejército organiza las cacerías, pero en su mayoría son voluntarios los que participan.
Los seres no miden más de un palmo y se esconden con facilidad entre la hierba.
Al principio eran leyenda; llamados por todo el mundo enanos, gnomos o duendes. Poco a poco comenzaron a ser una realidad y ahora son un peligro público.
Son como ratas. Hay cientos.
En general a la gente les repugna aunque también hay organizaciones que actúan en su defensa, argumentando que son una especie homínida, que poseen inteligencia como nosotros.
De todo se aprovechan en la tele, y hoy han metido a tres en la casa de Gran Hermano.

Desde la ventana del autocar también he visto Benidorm, y me ha parecido incluso más sorprendente que la caza del enano.