martes, 29 de diciembre de 2009

No nacer, como una piedra.


Una vez quise quedarme.
Detrás de los cristales, como una muñeca en un escaparate de navidad.
... tan deseable...

Y cuando quise quedarme, el alma, que no vive dentro como muchos creen, me agarró por el cuello con furia y me disparó hacia fuera.


Me pusieron un nombre, unos adjetivos y unas expectativas. Obligándome así a crecer y a sentir.
Sentí el calor de las personas y el frío de la soledad..
Oí gritar a la vida y rugir a la muerte.


Y pensé que allí dentro hubiera sido inmortal.
Y feliz como una piedra.

lunes, 21 de diciembre de 2009

OYE, TÚ!


El mejor oído es el del desconocido.
Y digo esto sabiendo que eres tú,
ser anónimo que escuchas mis letras,
no las oyes de mi boca como la gente común.
A ti te hago partícipe de mis locuras y mis corduras.
A ti que se que eres real.
Porque no solo me oyes
sino que subrayas con tu mirada todo el entrelíneas,
y lo mejor,
lo haces sin ningún propósito.
Haz conmigo lo que quieras.
Úneme los puntos pensando que son pistas
y dibujarás coordenadas precisas
de un divagante y amplio "yo misma".
O puedes entrar un momento,
escucharme prestando toda tu atención
y cuando te vayas de aquí hacerme desaparecer de tu mente.

Así serás completamente mío,
durante los segundos que con toda sinceridad
tengas ganas de prestarme.
Yo te doy, tú me das.
El principio irrevocable de las relaciones humanas.

No es que este mecanismo social sea mejor,
es ENORMEMENTE DIFERENTE.
Y eso es inestimable
cuando la normalidad
(la mía, la d los demás...)
se me antoja como un espantajo terrorífico.