Los seres no miden más de un palmo y se esconden con facilidad entre la hierba.
Al principio eran leyenda; llamados por todo el mundo enanos, gnomos o duendes. Poco a poco comenzaron a ser una realidad y ahora son un peligro público.
Son como ratas. Hay cientos.
En general a la gente les repugna aunque también hay organizaciones que actúan en su defensa, argumentando que son una especie homínida, que poseen inteligencia como nosotros.
De todo se aprovechan en la tele, y hoy han metido a tres en la casa de Gran Hermano.
Desde la ventana del autocar también he visto Benidorm, y me ha parecido incluso más sorprendente que la caza del enano.
