martes, 1 de enero de 2008

La Bestia Cercada



Perder es esperar.

Perder es tener miedo.
Perder es inmovilizarse.
Perder es no luchar por algo q sospechas que podrías ganar.

Pero ser un perdedor es más fácil. Olvidar que un día ganaste y podías gozar de ser grande, de poder acariciar con riqueza, de poder amar sin temor a la temporalidad, a la distancia, a tus propias circunstancias.

La lluvia que lo limpia todo, hace tiempo que no cae. Las gotas se mantienen suspendidas en un frío alambre de contención.

La bestia está cercada y no se permite ser feliz.

Pero la bestia nunca olvida que el fuego quema y da calor y reconforta.
Y que la llama da paz en la retina y puede volver a vibrar abrazada al combustible que la alimenta.

Ganar seria volver a sentir un instante de paz.
Ganar seria volver a abrazar con casi la intensidad de una madre.
Ganar sería desplazarse, avanzar… a lo mejor, no como un animal, sino como una planta, y llegar a brotar.
Ganar seria olvidar que un día perdiste, y gozar siendo grande, acariciar con avaricia, amar sin temor a la temporalidad, a la distancia, a tus propias circunstancias.





"El éxito es fácil de obtener,

lo difícil es merecerlo". A.Camus.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

cuento: narración breve de sucesos ficticios o de carácter fantástico, hecha con fines didácticos o recreativos... eso cuenta un diccionario digital de esos de por aquí.

"arriésgate"
dos semillas estaban juntas en el suelo primaveral y fértil.
la primera semilla dijo:
-¡yo quiero crecer! quiero hundir mis raíces en la profundidad del suelo que me sostiene y hacer que mis brotes empujen y rompan la capa de tierra que me cubre... quiero desplegar mis tiernos brotes como estandartes que anuncien la llegada de la primavera... ¡quiero sentir el calor del sol sobre mi rostro y la bendición del rocío de la mañana sobre mis pétalos!
y así creció.
la segunda semilla dijo:
-tengo miedo. si envío mis raíces a que se hundan en el suelo, no sé con qué puedo tropezar en la oscuridad. si me abro paso a través del duro suelo puedo dañar mis delicados brotes... si dejo que mis capullos se abran, quizá un caracol intente comérselos... si abriera mis flores, tal vez algún chiquillo me arrancara del suelo. no, es mucho mejor esperar hasta un momento seguro.
y así esperó.
una gallina que, a comienzos de la primavera, escarbaba el suelo en busca de comida encontró la semilla que esperaba y sin pérdida de tiempo se la comió.
moraleja: a los que se niegan a arriesgarse y a crecer los devora la vida.
patty hansen

Anónimo dijo...

Dicho y hecho...escribes esto "la lluvia q hace tiempo q no cae..." y empiezan las tormentas...pues entonces...q empiecen a limpiar!