lunes, 21 de diciembre de 2009

OYE, TÚ!


El mejor oído es el del desconocido.
Y digo esto sabiendo que eres tú,
ser anónimo que escuchas mis letras,
no las oyes de mi boca como la gente común.
A ti te hago partícipe de mis locuras y mis corduras.
A ti que se que eres real.
Porque no solo me oyes
sino que subrayas con tu mirada todo el entrelíneas,
y lo mejor,
lo haces sin ningún propósito.
Haz conmigo lo que quieras.
Úneme los puntos pensando que son pistas
y dibujarás coordenadas precisas
de un divagante y amplio "yo misma".
O puedes entrar un momento,
escucharme prestando toda tu atención
y cuando te vayas de aquí hacerme desaparecer de tu mente.

Así serás completamente mío,
durante los segundos que con toda sinceridad
tengas ganas de prestarme.
Yo te doy, tú me das.
El principio irrevocable de las relaciones humanas.

No es que este mecanismo social sea mejor,
es ENORMEMENTE DIFERENTE.
Y eso es inestimable
cuando la normalidad
(la mía, la d los demás...)
se me antoja como un espantajo terrorífico.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre he estado a tu lado, pequeña tela de tul azulado.

Siempre he estado a tu lado, muñeca caprichosa que todo tiene ensimismado.

Que el calor de tus palabras, propaguen a tu ser, ya que merecida recompensa es.

Sufre en voz alta y declara tu razón sin miedo a la equivocación.

El desconocido, no lo es, si uno le pone interés, cual espantajo terrorífico puede legar a ser.

No confundas la timidez con la poca fe, ya que un día el amor veras crecer.

Uno cualquiera

que historia... dijo...

oda a la indiferencia...

Sara Alvarez Pérez dijo...

Cuánta belleza hay en este blog. ¡Gracias! Te pongo enlace al mío (son paranoias y locuras, también escribo cosas un poco más profundas, pero no las publico ahí).
Bs.
http://mujeresalbordedeunataquederisa.blogspot.pt/