Resulta que ahora era adulta.
Y tenia que hacer cosas como tal.
Enfadarme mucho por la impuntualidad de Renfe.
Enfadarme mucho por los coitos fracasados.
Enfadarme mucho por las citas cortas.
Enfadarme mucho por la falta de sueño.
-No hay tiempo, no hay tiempo!-
otra vez en puto conejo blanco corriendo delante mío con el reloj en mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario