miércoles, 5 de septiembre de 2007

La nueva Alicia Cap.2

En el descenso se sorprendió de que cayera tan despacio. Podía ver con claridad el 5º, el 4º, el 3º...

Si esa era la manera en que iba a morir era bastante curiosa, por la forma y el motivo.
¿Emilio saldría de su “trip” con el ruido de su cuerpo estrellándose en el suelo?
¡Qué pena sus padres cuándo se enteraran de que su hija drogada hasta las cejas había muerto así!

Vio el 2º, el 1º, el entresuelo, y apretó la mano en la boca, si por esas cosas de la vida no moría, el golpe podría ser en los dientes y eso podría ser incluso peor que morir.

Miró hacia abajo por si veía el fin. Pero estaba muy oscuro, y nunca llegaba, y seguía cayendo.

Barajó la posibilidad de que ya estuviera muerta, y dios o quien se dedique a hacer putadas a las almas pecadoras, le hubiera castigado a caer eternamente por el hueco del ascensor.

Le pareció ver al fondo una luz. La famosa luz! Pero si esa era la luz del final del túnel, no era blanca como siempre se dice, sino amarilla. Y esa luz fue creciendo hasta iluminar levemente el agujero.

Esa luz no era más que una cerilla clavada en la pared.

Es más, era una polilla muerta atravesada por la cerilla clavada en le pared.

Más abajo más polillas, como si fueran vampiros fosilizados todavía con las estacas.

En las paredes ahora iluminadas pudo ver que habían postales de verano: “Costa Tarifa”, “Empuria Brava”, “Fuengirola”; fotos de comunión antiguas y recientes. En esa clase de fotos hay niños y niñas de dos tipos: los que sonríen y enseñan sus dentaduras melladas, y los que ponen cara de místicos arropando con sus manos un niño Jesús de cerámica con cara de infante borbónico. Personalmente los segundos me parecen más interesantes, porque el resto de gente de a pié no llega a poner esa cara en su vida.

Cavilaba de esta manera porque no había otra cosa que hacer, excepto de caer y caer.

Hacía horas que caía. Estaba aburrida de seguir cayendo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

largo tiempo he sentido caer por el hueco de un ascensor.bueno, he sentido caer a secas, sin importarme cuanto faltaba para llegar a ese ultimo peldaño que ya no te deja caer más. mientras mas volaba mas caia... como puede ser?
llega un dia en que te aburres de caer porque dejas de volar. llega un dia en que decides volver a sonreir como cuando lo hacias con dentaduras melladas, porque esas sonrisas calidoscopicas si que fueron sinceras. llega ese mismo dia en que descubres que borbones solo hay unos cuantos y gente de a pie somos muchos. somos electricos y mutamos en cada una de las fases de nuestras vidas, con mellas y sin mellas sonrio con las palabras que dibujas. que kalambre!! somos electricos. que kalalmbre!!