Hoy he intentado llorar pero las lágrimas me quemaban demasiado y no lo hecho.
Como siempre lo dejaré para otro día.
Prefiero cerrar los ojos y ver a los leones que me observaban durante las noches.
Yo estaba justo en el precipicio de tu cuerpo y te intuía de muy cerca.
Disfrutando de tu sueño.
Sin moverme. Sin tocarte.
Para que no me descubrieras queriéndote (?) en silencio.
Tu mirada me paraliza.
No se muy bien por qué.
Y yo que creía que lo sabia todo.
A ver si mañana hay más suerte.
martes, 27 de noviembre de 2007
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1 comentario:
el dolor nos persigue chica, pero nosotras sabemos que hacer con él, el dolor, la pena, y lo demás
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